Racismo

Hombre parado en una multitud cruzando la calle
Crédito: Mena Becerril Tapia

Introducción

El racismo en México es una opresión social de origen colonial que pocas personas habían querido ver. Su irrupción en la discusión social, política y mediática se ha dado lentamente y, en ciertos espacios, por inercia. Primero, gracias al fortaleza de la lucha de los pueblos originarios, luego mediante el trabajo de reconocimiento del movimiento afromexicano y, finalmente, por la elocuencia de las personas morenas, prietas y racializadas que no se autoadscriben como indígenas o afrodescendientes y que representan la mayor parte de la población mexicana. La lucha antirracista se ha adentrado en la discusión nacional y en la actualidad es difícil encontrar a alguien que niegue la existencia de este problema histórico.

Con estudios realizados desde distintos frentes, hoy sabemos que en México el racismo es un problema estructural y comenzamos a tener una idea de su profundidad. Por ejemplo, sabemos que es uno de los factores que determinan las desigualdades materiales y socioeconómicas, también que las personas indígenas y afrodescendientes presentan el doble de probabilidad de haber nacido en familias pobres, y que las personas de tonos de piel oscura tienden a ganar hasta 57% menos únicamente por su tono de piel. La permanencia del racismo en México es un problema que no solo agrava la situación social en el país, sino que contribuye a mantener las desigualdades y, por lo tanto, debe de ser atendido en su justa medida. El Estado debe reconocer su existencia, dejar de tolerarlo y promover su combate.

Agendas

A continuación, se presenta la agenda:

Nota: Las agendas se vinculan con otros temas. Recomendamos considerar las interrelaciones entre ámbitos al leerlas.